Psicólogos en Oviedo.
Como psicólogos en Oviedo, en Vivat estamos acostumbrados a tratar la ansiedad, como algo presente casi en el día a día de nuestra consulta.
Las personas que padecen ansiedad suelen vivir ciertos acontecimientos o situaciones a partir de parámetros de pensamiento desenfocados o que introducen distorsiones en el modo de percibir la realidad o evaluarla.
Es cierto que existen situaciones que pueden ser per se causa objetiva de desasosiego o inquietud, sin embargo, la ansiedad como trastorno psicológico introduce un componente adicional que exacerba la respuesta ante esas situaciones o ante otras aparentemente inocuas.
Desde Vivat Psicólogos Oviedo, queremos facilitaros algunas claves para prevenir la ansiedad y hacerle frente cuando está presente.
- Anticipa lo bueno, también.
Muchas veces la ansiedad es fruto de una tendencia a anticipar consecuencias negativas o prever efectos catastróficos de cualquier situación, en principio controlable. El temor y la preocupación se desbocan entonces. Para luchar contra estas emociones es indispensable tratar de racionalizar nuestro miedo antes de que nos anule. Cuando creemos que existe un riesgo de que algo salga terriblemente mal o tenga consecuencias nefastas, debemos atajar la ansiedad introduciendo conscientemente un factor de equilibrio en nuestra anticipación del futuro: Al igual que todo puede salir mal o del mismo modo que existen riesgos, también existe la probabilidad de que las cosas salgan bien o no tan mal como prevemos. También es conveniente anticipar una respuesta positiva ante la adversidad, aún cuando esta llegue a producirse, es decir visualizar que seremos capaces de hacerle frente, después de todo.
- Preocúpate a tiempo parcial.
Las personas eminentemente reflexivas, con gran sentido de la responsabilidad o con tendencia a la introspección, pueden desarrollar trastornos de ansiedad debido al exceso de preocupaciones que tratan de abordar, haciendo suyos problemas que exceden su capacidad de solución o control. Eso es algo que los psicólogos estamos muy acostumbrados a ver. A veces, la previsión de un acontecimiento potencialmente estresante o susceptible de causar ansiedad, prolonga su alargada sombra por anticipado, generando malestar, por no poder quitárnoslo de la cabeza. Estas situaciones se combaten estableciendo deliberadamente un período de tiempo al día en el que analizaremos nuestras preocupaciones en profundidad, a condición de dejar el resto del día libre de esas preocupaciones u obsesiones. Cualquier pensamiento desestabilizador que surja fuera de ese período debe ser acallado y postergado para ser abordado en el momento que nos hemos impuesto.
- Planifica soluciones.
Lo bueno de las preocupaciones, la ansiedad o el miedo, es que generalmente se presentan antes de tiempo. Es decir, antes de que la situación realmente «mala» se produzca. Esto nos permite planificar soluciones o alternativas a esas situaciones con antelación. De este modo, al tener la mente ocupada en diseñar un plan de acción que combata la causa de nuestros temores, estamos haciendo frente a nuestro miedo mirándolo directamente a la cara: Si esto que tanto temo llega a suceder (por ejemplo quedarme encerrado en el ascensor), entonces lucharé contra ello de un modo previsible y efectivamente previsto ( por ejemplo llevando el móvil cargado y con alguna aplicación que me entretenga incluso, sin necesidad de tener cobertura).
- Utiliza técnicas de relajación.
Entre esos recursos o soluciones cuyo empleo podemos planificar para ayudarnos a combatir la ansiedad, las técnicas de relajación ocupan un lugar primordial. Aprender a relajarnos exige un entrenamiento y un esfuerzo específico. En esto, la ayuda profesional resulta de gran valor. Contar con el apoyo de un psicólogo para el tratamiento de la ansiedad, nos permitirá descubrir y desarrollar técnicas de relajación adecuadas a nuestra personalidad y a nuestra situación. Muchas de ellas se basan en un control adecuado de la respiración y en el empleo de algunos recursos mecánicos o mentales para distraer o concentrar nuestra atención según lo exija el caso. Manipular discretamente un objeto entre las manos, puede ayudar a veces a paliar la ansiedad que genera en ciertas personas hablar en público o dirigir nuestra atención a un objeto presente puede ayudar a vaciar nuestra mente de ciertos miedos en determinados contextos.
Desde Vivat Psicólogos Oviedo el mejor de los consejos que podemos dar para aquellas personas con problemas de ansiedad o que están atravesando por una situación personal susceptible de despertarla es que recurran a la ayuda de un psicólogo experto en el tratamiento de la ansidedad.