Psicólogo en Oviedo.
Nadie discute que el exceso de horas que muchos niños y adolescentes (y también adultos, por qué no decirlo) pasan jugando ante pantallas de móviles, tabletas o televisión es algo perjudicial y potencialmente dañino en muchos aspectos, entre ellos el psicológico. Como todo abuso conviene evitarlo. En Vivat como psicólogos en Oviedo con un largo ejercicio profesional en un entorno urbano de considerable población en edad escolar, son varias las visitas que recibimos al cabo del año de padres preocupados por temas de esta índole. Y no les suele faltar razón. A veces la consulta se resuelve con una mera serie de pautas, que el psicólogo impone revestido por el mero principio de autoridad que le otorgan sus conocimientos y experiencia, lo cual no es poco. Otra veces, en casos muy extremos, podríamos estar hablando de verdaderas adicciones o cuando menos, de desórdenes de conducta que necesitan ser objeto de tratamiento.
Sin embargo, a veces se achacan efectos perniciosos a los videojuegos que van más allá de lo demostrado científicamente. Por ejemplo, en relación a la propensión a desarrollar conductas agresivas y la atrofia de la empatía supuestamente asociada a usuarios habituales de videojuegos violentos, la vinculación no parece tan clara, desde un punto de vista psicológico.
Recientemente un estudio de la Universidade Hannover ha puesto de manifiesto que no existen diferencias a nivel de respuesta cerebral evaluable entre los jugadores recurrentes de ese tipo de videojuegos y las personas que no lo son.
El estudio comparó los datos obtenidos por resonancia magnética funcional entre los voluntarios a imágenes de contenido violento con alta incidencia emocional, para encontrar que no existían diferencias significativas a nivel neuronal en la respuesta ante el mismo estímulo entre los usuarios frecuentes de videojuegos violentos y los que no lo son, y sus resultados han sido publicados en la prestigiosa revista Frontiers in Psychology.
En cualquier caso, esto no nos puede hacer olvidar, que más allá de respuestas neuronales mensurables, ciertas sobrestimulaciones no son convenientes en menores, particularmente si se trata de niños, y que tanto la infancia como la adolescencia son períodos formativos de la personalidad, en los que la permeabilidad emocional es un rasgo distintivo como ha sido puesto de manfiesto desde sus inicios por el desarrollo de la psicología infantil.
En otras ocasiones hemos tratado en este blog sobre el problema de los niños enganchados a los videojuegos, aludiendo a los problemas que esta adicción puede generar, sin olvidar que el uso moderado de ciertos videojuegos puede tener inlcuso ciertos efectos positivos, a nivel congnitivo.
En Vivat Psicólogos Oviedo somos conscientes de la importancia de la supervisicón adulta en el uso de las nuevas tecnologías por menores. Por nuestra experiencia en adicciones y en psicología infantil siempre aconsejamos primar el uso con fines formativos de esas tecnologías y evitar, en lo posible, que los niños accedan a contenidos inapropiados para su edad. El empleo de herramientas de control parental y la imposición de límites y restricciones al uso de videojuegos son una buena respuesta pero depende en buena medida del grado de implicación y dedicación de padres y cuidadores.
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