Psicólogos en Oviedo
Como psicólogos en Oviedo sabemos que el 60% de las personas mienten al menos una vez durante una conversación de diez minutos. Esto es lo que se conoce como “mentiras esporádicas”. Es una técnica eficaz a la hora de conseguir ciertos propósitos o incluso para ser aceptado por quienes nos rodean.
Sin embargo, cuando mentir se convierte en una necesidad, es posible que se sufra un trastorno psicológico denominado mitomanía.
El mitómano suele mentir sin motivo alguno. Simplemente, por compulsión. Mentir se convierte en un hábito que puede colocarlo en situaciones ridículas o llevarle a inventar historias insostenibles. Una de sus características principales es que las narraciones suelen ser fascinantes y quiméricas. Además, siempre tiende a ser el héroe y protagonista de sus propias mentiras. El objetivo es deslumbrar a otras personas y conseguir fama y admiración.
Quien padece este trastorno, se siente cómodo mintiendo. El problema llega cuando se cae en la mentira patológica. El mitómano tendrá que enfrentarse a dificultades debido a la pérdida de confianza de los demás.
Existen una serie de síntomas propios de este trastorno entre los que se encuentran:
- Sintomatología ansiosa
El mitómano tiende a sufrir episodios de ansiedad al comparar su vida con lo que le gustaría que ésta fuera en realidad. - Magnificación de la realidad
En ocasiones, el mitómano magnifica la realidad sobredimensionándola y decorándola para hacerla más atractiva. - Sensación de estrés
El miedo constante a ser descubierto con el esfuerzo derivado de mantener las mentiras, les lleva a experimentar niveles de estrés perseverantes. - Baja autoestima
La necesidad de mentir, viene derivada de una baja autoestima y una incapacidad de aceptarse y aceptar su vida tal como es. - Creer sus propias mentiras
Muchos mitómanos llegan a creerse sus propias mentiras, aceptando verdades o situaciones vividas como si fueran reales.
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