¿Quién no ha oído la frase dedicada a los más pequeños de la casa : “es una fase”, “ya se le pasará”, “ llora porque está gruñón”, “ ya parará de llorar” , “sólo quiere llamar la atención”…Todas estas frases son ciertas, pero no del modo que creemos.
Como ha dejado constancia el Psicólogo y Coordinador de la Unidad de Atención Temprana del Hospital de San Juan de Dios de Córdoba, es muy común menospreciar las emociones de los bebés ya sea por ignorancia, o por no saber gestionarla como adultos racionales.
Aprende a entender el llanto de tu bebé
Es común infravalorar el llanto de un bebé que llora mucho. No es cosa de “sólo algunos padres”. Llega un momento en el que a toda madre o padre se le agota la paciencia y simplemente no entiende qué esta pasando por la cabecita de su retoño. No sólo son las rabietas. Hay muchas situaciones que, como adultos racionales nos sobrepasan y, sin embargo, son momentos clave para la educación emocional de tu hijo o hija.
Pequeños, si, pero hechos para comprender
Podrá parecer que un niño de 1 año todavía no se entera de lo que pasa a su alrededor. Sin embargo es de 0 a 3 años cuando el cerebro crece dos tercios de su tamaño final. Es cuando el temperamento, unido a sus primeras experiencias con el entorno y las emociones básicas hacen que se creen en ellos los patrones conductuales básicos para hacer frente a toda una vida de desafíos.
Por todo ello, no hay que subestimar la capacidad de aprendizaje de los niños, aunque sean muy pequeños. Están hechos para analizar todo y a todos los que le rodean para conseguir adaptarse .¡No tienen ninguna otra preocupación en mente!
Nuestro trabajo como psicólogos en Oviedo (y padres) es conseguir que en estas tempranas etapas en las que se adquiere la conciencia del yo, la confianza y la desconfianza, y aprenden a comunicarse, lo hagan de forma segura, y tutelada por adultos que sepan reconocer la importancia de sus primeras emociones.
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