¿Cómo estás?. Por Vivat, Psicólogos en Oviedo
¿Cómo estás? ¿Qué me contestarías? Esta es una pregunta muy frecuente, habitual, diaria. A menudo la hacemos sin pensar y también la contestamos sin pensar. ¿Qué solemos responder? Solemos decir «bien» o «mal». Blanco o negro. Adecuado para simplificar cuando nos encontramos con alguien por la calle pero no para describir. Muchas veces nos faltan esas palabras que dan ese matiz tan importante que es la información más valiosa.
Cómo nos sentimos y cómo nos gustaría sentirnos nos proporciona casi toda la información que tenemos para tomar decisiones en nuestras vidas. Bien y mal apenas describen nada, no tienen mucha información útil. Y especialmente cuando quien te hace esa pregunta es tu psicólogo.
La importancia del autoconocimiento
Pero para responder adecuadamente a una pregunta tan aparentemente sencilla es preciso conocerse. El autoconocimiento es una labor diaria. Quizás nunca nos llegamos a conocer del todo a nosotros mismos. Porque si, como decía Ortega «yo soy yo y mis circunstancias» esas circunstancias son cambiantes. Y probablemente seríamos de otra manera, si nuestro entorno y experiencias fuesen distintas. De ahí la importancia del nosce te ipsum, el imperativo conócete a ti mismo que presidía la entrada al Oráculo de Delfos en la antigüedad. La primera piedra del conocimiento del presente y el futuro, empezaba, ya entonces, por saber quiénes y cómo somos.
Conocer nuestros matices, todos los estados de ánimo que experimentamos, reconocerlos y vivirlos, nos hace ser testigos de nuestra vida, vivirla con más intensidad. Aceptarlos sin juzgar nos ayudará a vivir con conciencia y también con más autonomía.
La emoción frente a la razón
Estamos influenciados por una cultura donde la razón prevalece sobre la emoción, como si fuera incidental y engañosa, cuando en realidad es información verdadera y no podemos no forzar. Es imposible obligarte a sentir alegría o tristeza, o cualquiera de ellas aunque puedas fingir, no puedes obligarte a sentirla. Sin embargo, las ideas se pueden cambiar tantas veces como sea necesario, son más maleables y adaptables. ¿Por qué entonces nos negamos a escuchar nuestras emociones? A menudo nos dan información valiosa sobre lo que está pasando en nuestras vidas: qué necesitamos, qué queremos hacer, adónde ir…
Inteligencia emocional y cómo aprovecharla
Es por esta razón que se reconoce cada vez más la importancia de la Inteligencia Emocional. Un término tan de moda entre los psicólogos expertos en crecimiento personal, pero no por ello intranscendente. Porque importa y mucho cuando se refiere a nuestra capacidad para y manejar nuestras propias emociones y aquellas de una manera saludable. Y para eso, debemos revisar la paleta emocional en la que nos desenvolvemos en nuestra vida. Si hiciste una lista de palabras que describen emociones, ¿cuántas palabras diferentes podrías incluir? ¿Cuántas diferentes has experimentado?.
Contactar con un buen gabinete de psicólogos en Oviedo puede ser el primer paso para abordar un tratamiento de las emociones eficaz. Sentir y expresar no te hace más vulnerable, al contrario, te puede hacer más sabio. Si quieres que te ayudemos contacta con nosotros.
