La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el mundo en todos los contextos (científico, social, político, económico…) y el ámbito de la psicología también ha sido alcanzado por dicho fenómeno, integrándose en aplicaciones que permiten analizar patrones de comportamiento o detectar problemas de salud mental, entre otros.
A continuación se detallan las principales áreas de intervención en las que la Inteligencia Artificial está teniendo una mayor relevancia.
Evaluación y diagnóstico del paciente
Con respecto a la automatización de la evaluación, las herramientas de IA empleadas para obtener información y establecer diagnósticos preliminares permiten calificar pruebas psicológicas y analizar las respuestas de cuestionarios ofreciendo resultados eficientes
En cuanto a la detección temprana, el volumen de dates cotejados a través de la IA posibilita la detección temprana de diagnósticos como la ansiedad o la depresión, entre otros, ya que sus algoritmos son capaces de identificar aspectos que el ser humano podría pasar por alto. En lo que respecta al análisis de datos intermodales, la Inteligencia Artificial tiene la capacidad de integrar datos de diversos contextos como texto, expresión facial o voz, permitiendo llevar a cabo un análisis profundo de cada individuo y desarrollar un diagnóstico más completo y personalizado.
Intervención y terapia
En terapia asistida por IA existen una serie de chatbots y aplicaciones que pueden interactuar con el usuario en tiempo real y ofrecer apoyo psicológico con técnicas eficientes. También pueden proporcionar intervenciones terapéuticas como la TCC (Terapia Cognitivo-Conductual). Por otro lado, en cuanto a tratamientos personalizados, el análisis de datos acerca del paciente, que ofrece la IA, permite personalizar la terapia ajustando el contenido y la intensidad de la misma en función de las necesidades y mejorando de este modo los resultados obtenidos en cada individuo. Por último, existen una serie de aplicaciones de IA que permiten llevar a cabo un monitoreo continuo del desarrollo de cada paciente, enviando alertas a los terapeutas cuando se detectan signos de retroceso o deterioro en dicho proceso y facilitando así una intervención más eficaz.
Investigación
Los grandes volúmenes de datos que permite analizar la IA es fundamental para incrementar los conocimientos en el campo de la psicología y poder así desarrollar nuevas teorías y tratamientos. Por otro lado, las simulaciones basadas en IA permiten reproducir ciertos aspectos de la realidad, contribuyendo a la creación de complejos modelos de comportamiento humano, con el objetivo de desarrollar nuevas hipótesis y entender mejor los procesos psicológicos. Con respecto a las publicaciones y revisiones científicas, la IA también se está empleando en la revisión por pares de literatura científica, mejorando la calidad de los contenidos y agilizando su publicación. De este modo, identifica los contenidos más relevantes y de mayor calidad en los distintos estudios.
Desafíos y Consideraciones Éticas
Noticias e investigaciones recientes se han hecho eco de los beneficios y perjuicios de la IA en el ámbito emocional de los seres humanos. Es por ello que el debate ético sobre este tema está a la orden del día. La cantidad de recursos ilimitados que es posible analizar a través de la Inteligencia Artificial también genera incertidumbre sobre el manejo de datos y el recelo de pacientes y profesionales con respecto a la salvaguarda de los datos personales de los primeros. Por otro lado, los algoritmos de IA pueden contribuir al mantenimiento de errores científicos si no se diseñan adecuadamente. Es fundamental que los investigadores trabajen para disminuir este tipo de errores y mejorar así la aplicación de las técnicas desarrolladas. Por último, es fundamental que el empleo de la IA no solape la tarea del terapeuta. Aunque la intervención tecnológica contribuye a mejorar los resultados en el paciente, la presencia del profesional en el desarrollo de la terapia no es menos relevante, al contrario, tiene que seguir siendo primordial.
También en psicología, la Inteligencia Artificial ofrece un abanico de avances y eficaces procesos de investigación y desarrollo. No obstante, es fundamental tener en cuenta las cuestiones éticas que está generando dicho fenómeno y continuar apoyando el progreso de cada paciente mediante la convivencia entre IA y terapeuta sin deshumanizar la tarea. Es por ello que en Vivat Psicólogos Oviedo contamos con una metodología y sistema de trabajo adaptados a las necesidades de cada paciente. Contacta con nosotros y te ofreceremos toda la información requeria para atender tus necesidades personales.