Aceptar lo que no podemos cambiar forma parte de uno de los aprendizajes emocionales más importantes en la vida de una persona. Suelen acudir a las consultas de psicólogos en Oviedo como Vivat, personas con graves conflictos o que padecen situaciones complicadas que parecen imposibles de superar. Los problemas se enquistan, y dan lugar a otros problemas en una espiral negativa que es preciso atajar. La aceptación es la solución.
La aceptación como paso previo al aprendizaje
La aceptación es esencial para poder construir una terapia eficaz ante cualquier problema psicológico. La rebeldía ante el dolor y su vivencia constante como queja o confrontación da lugar a un desgaste emocional que es preciso atajar. En nuestra anterior entrada acerca de cómo construimos nuestros patrones mentales mencionábamos lo importante que es aprender a asumir el sufrimiento psicológico para aprender de él. No se trata de negar la existencia de un padecimiento o de intentar engañarnos minimizando la importancia de la herida recibida. Se trata precisamente de hacernos cargo de su dimensión. De mirar el problema directamente a la cara y preguntarnos si merece la pena recrearnos en el dolor o si no lo estaremos amplificando al hacerlo.
¿Problemas psicológicos?¿Quién no los ha tenido?
La gente acude a la consulta del psicólogo acuciada por problemas diversos. La mayor parte de ellos con una base clínica real, y que precisan una terapia o tratamiento psicológico específico para su sanación En nuestra experiencia como psicólogos en Oviedo son muchos los pacientes que acuden a consulta agobiados con un problema adicional. La propia vergüenza que les despierta el tener que acudir al psicólogo, cómo si uno tuviera que avergonzarse de ir al dentista ante un dolor de muelas o de llevar el coche al taller ante una avería. Desterrar los problemas ficticios o autoinfligidos nos ayudará a concentrarnos en los problemas reales. Y asumir estos como lo que son, sin dejar que su existencia devore nuestro bienestar, es lo primero. A partir de ahí podremos aventurarnos a ir reconociendo los espacios de felicidad a los que tenemos acceso en nuestras vidas. Y ese será un paso esencial para reducir el impacto de esas vivencias negativas o sus consecuencias. O para eliminarlas, cuando esto sea posible.
¿Aprender del sufrimiento?
Aceptar una situación de hecho, como una ruptura de pareja, un fallecimiento de alguien muy querido o la pérdida de un trabajo, es el paso previo para reducir el impacto psicológico negativo que esto acontecimientos pueden generar. Luchar contra lo que no se puede cambiar es malgastar energía vital. Negar la realidad nos impide adaptarnos a ella y modular su impacto en nuestra felicidad. Empecinarse en revolverse contra todo y contra todos no es una liberación de nuestros demonios interiores, es algo que simplemente genera más sufrimiento. Para nosotros y para los demás.
Quizás la clave está en la llamada oración de la serenidad, que ha sido atribuida a muchos pensadores, psicólogos y filósofos, de la que fue autor el teólogo Reinhold Niebuhr en 1932. Aquella famosa plegaria que rezaba: “Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar, y la sabiduría para reconocer la diferencia». Ahí es nada.
En Vivat psicólogos en Oviedo trabajamos con una metodología muy precisa para ayudar a superar situaciones adversas y combatir el sufrimiento emocional. También somos expertos en crecimiento personal. Cualquiera que sea el problema, la solución para superarlo o aprender de él está más cerca de lo que parece. Contacta con nosotros, te ayudaremos.
