¿ES TAN MALO ABURRIRSE?
Desde el punto de vista de la psicolgía, se ha descubierto que las personas con el llamado locus de control interno, o tendencia a asumir que la mayoría de las cosas que les suceden dependen de ellos, pueden aprovechar el aburrimiento de forma positiva. Se trata de peronalidades proactivas y reflexivas que perciben el tedio como un estímulo para actuar. Una especie de aviso que enciende su creatividad o despierta su iniciativa, precisamente para salir de esa sensación de hastío o de inactividad impuesta. En nuestra consulta de psicólogos en Oviedo somos conscientes de los matices que encierra esta afirmación, pues no existen dos personalidades iguales. No obstante, puede acogerse en su mayor parte la tesis de los efectos positivos del aburrimiento, que ya sostuvo en su día la psicóloga australiana Guihyun Park.
El aburrimiento que mata
Sin embargo, existe otra cara de la moneda. Y que se aplica a las personas con mayor predisposición a dejarse atrapar por las rutinas. O que se sienten cómodas adoptando las pautas de comportamiento que les vienen impuestas. Y todo deriva de un estudio del University College de Londres dirigido por Martin J. Shipley y Annie Britton del Departmento de Epidimielogía y Salud Pública de esta institución, cuya conclusión sería terrible. Y es que estas personas, más inclinadas a aburrirse, parecen tener también más tendencia a morirse que otras que no han venido sufriendo aburrimiento, o al menos, no tanto. Así, como suena.
Pero no hay que alarmarse demasiado. El estudio mencionado, en realidad, se realizó sobre funcionarios públicos a quiénes se preguntaban si habían sufrido aburrimiento en el mes anterior, entre otras cuestiones. Y conforme a ellas se elaboraba una escala de tedio en la que se puntuaba a los participantes. Este estudio se culminó con un seguimiento de los individuos entrevistados hasta 10 años después. Los datos obtenidos así, revelaban que aquellos que arrojaban mayores puntuaciones en la escala de aburrimiento tenían hasta un 37 % de posibilidades más que otras de haber fallecido transcurrido ese plazo.
Por qué es malo aburrirse
En definitiva, si eres una persona con bajo dinanimasmo y tendencia al aburrimiento, esto podría contribuir a generar o agravar problemas de salud hasta el punto de acabar causando la muerte. Suena muy mal, la verdad. Pero cualquier psicólogo reconocerá que el aburrimiento y el hastío vividos como algo negativo pueden tener efectos perniciosos desde el punto de vista psicológico y emocional y que estos pueden llegar a somatizarse. O lo que es lo mismo, a producir problemas físicos. Y estos serían los efectos más negativos del aburrimiento cuando inciden en una personalidad propensa a no desactivarlos. O que no dispone de las herramientas necesarias para hacerlo.
No hacer nada también puede ser bueno
No debemos confundir el aburrimiento con el descanso, la meditación o la reflexión. De hecho, la hiperactividad desbocada tampoco resulta nada saludable. Se trata, como en todo, de guardar un equilibrio. Por eso los psicólogos recomiendan un ocio activo cuando este va a ser prolongado. Y precisamente todo lo contrario: desconectar, no hacer nada y escucharse a uno mismo, cuando queremos huir de una situación estresante, especialmente en el ámbito laboral.
En nuestra experiencia como psicólogos en Oviedo estamos acostumbrados a hacer frente a estas y otras cuestiones. Contacta hoy mismo y descubre como la psicología puede ayudarte en tu vida.
