¿Podemos prevenir la conducta suicida?
Por supuesto. La prevención del suicidio es posible, aunque no siempre se llegue a tiempo, desgraciadamente. E incluso, a veces, eso no basta. De lo que no cabe duda es de que se pueden minimizar los espeluznantes datos que las estadísticas de suicidios en España arrojan hasta la fecha.
Si bien las series ordenadas de datos sobre suicidios en nuestro país se interrumpen en 2006 de acuerdo con la información facilitada por el el Instituto Nacional de Estadística (INE), las estadísticas ofrecidas en 2018 ya eran preocupantes. Con una tasa de 7,6 suicidios por cada cien mil habitantes, esto supone que a diario se quitan la vida voluntariamente más de 10 personas. Y quién sabe si estas cifras, se verán agravadas por las consecuencias que la pandemia está dejando en nuestra sociedad, una vez puedan ser analizadas.
Una puerta a la esperanza
Sin embargo, sí que existen posibilidades de prevención y atenuación de esas cifras de suicidios. Por cierto, que siguen siendo de las más bajas de Europa a fecha de hoy, si es que eso nos puede servir de consuelo.
De hecho, ya en el año 2012 se tomó conciencia por parte de las más altas instancias santiarias españolas de la necesisdad de abordar este problema. Y a este fin se elaboró, a instancias del Ministerio de Sanidad una Guía de Práctica Clínica y Tratamiento de la Conducta Suicida. El tiempo transcurrido, ha hecho necesario que se estudie la posibilidad y pertinencia de su actualización.
Guía de Práctica Clínica y Tratamiento de la Conducta Suicida
La reciente revisión de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida trata de responder al reto que el incremento de las conductas suicidas spone en nuestra sociedad. Entre otros enfoques, esta guía intenta ofrecer parámetros unificadores de la práctica clínica en psicología para atajar de raiz los problemas psicológicos subyacentes y que pueden generar inclincaciones o pensamientos suicidas. Y, para ello, se centra tanto en la atención psicológica como en la orientación a profesionales sanitarios y a los propios familiares.
Intervención del Consejo General de la Psicología
Para abordar la actualización de esta Guía, se ha contado con la participación del Consejo General de la Psicología, representado por Susana Al-Halabí Díaz, que es Doctora en Psicología y Profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo. Y como primer resultado del informe del grupo de revisión, se ha reafirmado la vigencia de las recomendaciones elaboradas al redactarse la guía en el año 2012. Es decir, se estima como perfectamente válida y aplicable a nuestro contexto.