Psicólogos en Oviedo.
Cualquier situación que podamos imaginarnos, puede convertirse en el foco de un miedo patológico. Hoy en día, existen gran variedad de fobias y en este artículo hablaremos de una de ellas, la acrofobia.
Las fobias comienzan a desarrollarse a los 13 años de media y muchas personas las sufren sin saberlo. En este caso, la acrofobia ocupa el puesto número 8 de 10 de las fobias más comunes.
El termino acrofobia proviene del griego akra(altura) y fobia(miedo) y consiste en un miedo extremo e irracional a las alturas que produce un malestar psicológico o algún tipo de impedimento para hacer actividades de la vida diaria. Además, genera ansiedad y conductas de evitación, incapacitando en cierto grado a la persona que lo experimenta, quien evita por todos los medios asomarse a un balcón, acercarse al borde de un precipicio etc.
Pero no siempre es necesario estar cerca de un lugar elevado para desatar los síntomas de la acrofobia, basta con imaginarse en una situación en la que haya un precipicio cerca y aparecerá una sensación de malestar.
Este trastorno afecta a entre un 2% y un 5% de la población, y es mucho más frecuente en mujeres que en hombres.
Puede darse tanto en ascensores con paredes transparentes, azoteas, escaleras empinadas, puentes, suelos de cristal… Engloba toda una variedad de situaciones relacionadas con estar lejos del suelo. Dependiendo de la gravedad, el sujeto puede temer estar en un piso alto o simplemente subir una escalera.
Principales síntomas:
1. Ansiedad: Anticiparse a lo que va a pasar con pensamientos sobre accidentes y desgracias a causa de la presencia de algún precipicio. Provoca un estado de ansiedad fisiológica y cognitiva.
2. Agitación y tensión muscular: El miedo a las alturas se expresa a través de un estado de tensión muscular haciendo que el cuerpo se agite con temblores.
3. Pérdida de control: Incapacidad de gestionar bien procesos ejecutivos como acciones, planes…
4. Pánico: Mezcla de sensaciones producidas por la anticipación del dolor o la muerte, que tienen que ver con la apreciación de la distancia que hay entre la persona y el fondo del precipicio.
5. Dolor de cabeza: Muy frecuente debido a los cambios de presión sanguínea y por la sobre-activación del sistema nervioso.
6. Taquicardia: Sensación de falta de aire debido al aumento del pulso sanguíneo.
La acrofobia se puede ver a través de tres niveles:
Nivel fisiológico: El paciente padece una sensación de presión en el pecho, mareo, palpitaciones, hiperventilación…
Nivel cognitivo: El paciente está constantemente en alerta, vigilando los sitios donde va a acudir por si hay desniveles, piensa que cualquier situación de altura es peligrosa etc.
Nivel conductual: El paciente escapa de la situación que le genera el malestar o evita situaciones que impliquen alturas.
Como psicólogos en Oviedo, debemos diferenciar la acrofobia del vértigo. El vértigo a diferencia de la acrofobia, es una ilusión, que define una sensación falsa de movimiento de los objetos que nos rodean o de nuestro propio cuerpo. Se trata de una patología derivada de alteraciones en el oído interno asociada a la pérdida de equilibrio.
En nuestro gabinete de Psicólogos en Oviedo sabemos que muchas personas sufren este trastorno, si tu también eres una de ellas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, ¡te ayudaremos!