¿En qué consiste la depresión reactiva?
La depresión, calificada con el término de pandemia del siglo XXI, mucho antes de la actual crisis del Coronavirus, puede surgir por diversos motivos. Cuando tiene unas causas fundamentalmente biológicas o relacionadas con la química cerebral hablamos de depresión endógena. La depresión reactiva es consecuencia directa de un acontecimiento o una situación que la provoca o desencadena. Son razones psicosociales las que producen la depresión reactiva, llamada así en cuanto supone una reacción a esas causas. Es aquí donde la tarea del psicólogo puede desempeñar un papel importante.
Desencadenantes más habituales de una depresión reactiva
Existen multitud de acontecimientos o situaciones que pueden ser el detonante para hacernos caer en depresión. Y hemos visto muchos de ellos desfilar por nuestra consulta en tanto que psicólogos en Oviedo con ciertos años de experiencia. Suelen ser sucesos o devenires vitales comprometidos con potencial suficiente para generar un importante deterioro de la autoestima. Estas son algunas de las causas más habituales de la depresión reactiva:
Acoso laboral o escolar
El acoso en todas sus formas tanto en el ámbito escolar (bulling) como en el laborar (mobbing) tienen como consecuencia más que habitual provocar una espiral de baja autoestima que desemboca en depresión. Aquí no estamos ante un suceso único o traumático, sino ante una acumulación de sucesos o situaciones que van agravando el malestar emocional hasta caer en el pozo de la depresión.
La muerte de personas queridas
La pérdida de un ser querido puede ser otro desencadenante de la depresión. Hemos visto como en estos días la imposibilidad de acompañar a familiares o amigos en el último trance ha obligado a muchas personas a afrontar un duelo sin despedidas. En muchas ocasiones un duelo no resuelto puede ser causa de una depresión reactiva. El hueco de la ausencia dejada por esa persona puede llegar a convertirse en un agujero negro que succiona cualquier intento de mirar hacia otro lado.
Enfermedades graves o incapacitantes
La enfermedad, propia o de personas cercanas, puede atenazarnos también y llevarnos hacia la depresión. Un pronóstico poco alentador, la pérdida de independencia o capacidades, así como el desgaste de los cuidadores, pueden también llegar a ser causa de una depresión sumando el factor psicológico a la otra enfermedad.
Ruptura de pareja u otras rupturas
Las rupturas, de pareja o con amistades o familiares con quienes nos unía una relación muy estrecha son otro hito emocional en el que puede acecharnos la depresión. Si no encontramos los recursos psicológicos o apoyos necesarios para rehacernos, nuestro edificio emocional puede tambalearse y amenazarnos con el colapso.
Toda ruptura supone un desgarro y debemos asumirlo, pues ya no seremos la misma clase de persona que éramos. De la reconstrucción de nuestro yo herido y de una adecuada cicatrización se encarga el tiempo, pero una visita al psicólogo a tiempo puede evitarnos sufrir más de la cuenta y ayudarnos a sortear los escollos de la depresión reactiva o a superarla para no quedarnos estancados.
¿Cómo lograr salir de la depresión? Tratamiento de la depresión en Oviedo
Salir de la depresión puede requerir tanto ayuda médica como psicológica; tratamiento farmacológico como terapia psicológica.
En el tratamiento de la depresión reactiva el papel del psicólogo no es desdeñable. Sin embargo existe ya una decisión previa del paciente que acepta someterse a terapia para superar la depresión y esto es ya un buen punto de partida. Reconocer que se está enfermo y, pese a ser la depresión una enfermedad tan incapacitante e incluso paralizadora, tomar la decisión de plantarle cara o al menos pedir ayuda, es un paso muy importante.
El papel del psicólogo para salir de la depresión
Podemos comparar a la depresión con unas arenas movedizas. Los esfuerzos solitarios de la persona deprimida suelen ser baldíos pues no tiene donde apoyarse. A veces, los propios intentos por salir de la depresión contribuyen a hundirnos más si no se realizan en la dirección correcta. Los psicólogos podemos actuar como esa oportuna liana que, en un primer momento, impide que nos sigamos hundiendo más y más. Para después, y siempre con esfuerzo y tesón por parte del paciente, ayudarle a volver a pisar terreno firme de nuevo.
Psicólogos en Oviedo para el tratamiento de la depresión
Entre los psicólogos en Oviedo expertos en el tratamiento de la depresión, contamos con muy buenos profesionales, afortunadamente. La tarea del psicólogo ante pacientes con depresión reactiva, consiste inicialmente en abordar el desencadenante o las causas y analizarlas en profundidad. La interacción con el paciente debe ser especialmente cuidada, para conseguir que se abra y se desahogue. Rodearlo de un clima de comprensión que abra paso a la confianza que permite irle señalando el camino. La terapia psicologica puede ofrecer herramientas que empiecen a generar efectos sanadores y reparadores desde ese momento.
Para ello es necesario ir a la raíz. Examinar los factores desencadenantes de la depresión. Y, en una tarea común con el psicólogo, ser evaluados, interiorizados, asumidos y desactivados en cuanto a su efecto lesivo. El mérito es siempre del paciente, pues es quien está en primera linea para ganarle terreno a los efectos incapacitantes de esta enfermedad, luchando cada día para salir de la depresión.
Y a partir de ahí, ayudarlo a aislar los elementos nocivos que han causado la depresión reactiva, a comprenderlos y a dejarlos atrás progresivamente. El psicólogo debe dotar al paciente de las herramientas necesarias para reactivar su vida, sus pequeñas rutinas de actividad y reconstruir su círculo de relaciones humanas. Fomentar las interacciones y marcarse objetivos asumibles suele formar parte de esa terapia. Siempre paso a paso, pero con constancia y transmitiendo la confianza necesaria en la recuperación.
En Vivat Psicólogos podemos ayudarte. Contacta con nuestra consulta en Oviedo y haremos todo lo posible para recuperar la esperanza, superar los malos momentos y reconstruirte como persona con nuevos horizontes sin dejar de ser tu mismo.