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tu pareja te manipula

CÓMO SABER SI TU PAREJA TE MANIPULA

¿TÚ PAREJA ES MANIPULADORA?

Hay ciertas personas con particulares dotes de manipulación emocional. Cuando la ejercen, son capaces de someter a sus parejas a un desgaste y a una sumisión que pueden resultar muy graves. Son relaciones tóxicas en las que una de las partes no es consciente de los perjuicios psicológicos que puede estar sufriendo. Como psicólogos en Oviedo expertos en terapia de pareja, hemos tenido ocasión de asistir a varios ejemplos en la práctica. Algunos de manual. Estas son algunas de las claves para saber si tu pareja te manipula.

Cómo actúa una persona manipuladora en pareja

Las personas manipuladoras suelen ser muy hábiles a la hora de influir en otros. Explotan sus debilidades, mediante el halago o la amenza de una forma casi imperceptible para sus víctimas. En el ámbito de la pareja, el contexto es muy particular. Existe una intimidad y una entrega emocional que puede ser hábilmente utilizada por el miembro manipulador. Estas son algunas de las técnicas que puede emplear una pareja manipuladora.

Explotar los miedos y debilidades del otro

Utilizar el miedo o la amenaza sutil, en forma de chantaje emocional es un arma clásica de los manipuladores. En estos casos la manipulación sigue una estrategia muy clara. Primero detecta e identifica con nitidez los miedos o debilidades psicológicas del otro. En la pareja esto es muy fácil. Se parte de una relación de confianza que nos permite abrirnos emocionalmente y desvelar esos puntos débiles. Y esto es precisamente lo que aprovechan los manipuladores. Recurrir al miedo del otro a ser abandonado. Amenazar sutilmente o de forma continua  con la ruptura de la pareja, explota esos temores. Los amplifica y dota de poder al manipulador o manipuladora.

Desarrollar una actitud maternal o protectora.

Dependiendo de los roles, los manipuladores pueden recurrir al reverso del miedo. El afecto y la sensación de seguridad. Una actitud aparentemente cariñosa o maternal o bien protectora y fuerte, para desarmar emocionalmente a su pareja. Al final, de lo que se trata es de imponer sus deseos sin tener en cuenta los de la otra persona. Minimizar la independencia y autoestima del otro, o intercambiar protección por sumisión al más puro estilo gangsteril. Hacer sentir al otro que no vale lo suficiente o que necesita de esa protección es un efecto muy pernicioso. Y se da tanto respecto de las mujeres como de los hombres. Eso es algo que los psicólogos solemos ver bastante a menudo.

Infundir sentimiento de culpa.

Los reproches pueden herir psicológicamente a la pareja. Si son persistentes y sibilinamente administrados, consiguen generar un sentimiento de culpa que facilita mucho el trabajo para la manipulación emocional. – Es que no haces lo suficiente por nosotros. Es que yo me desvivo mientras tú haces  o no haces…(lo que sea)-. Y es que victimizarse y hacer al otro responsable de cualquier cosa es una actitud muy común entre las personalidades manipuladoras.

 Emplear la técnica de la luz de gas o gaslighting

Los manipuladores avezados utilizan esta técnica para tejer una red que distorsiona la realidad entorno a la persona manipulada. Con la técnica de luz de gas o gaslighting envuelven a su pareja en una nebilina que la desorienta y hace dudar de sí misma. Es la llamada descalificación en psicología. Comentarios aparentemente intrascendentes o reinterpretación sesgada de ciertos recuerdos o acontecimientos pueden minar la confianza de la víctima. También introducir sutiles cuñas para aislar a la pareja de su entorno emocional: amistades, familia, etc. Todo esto puede llegar a difuminar su sentido de la realidad hasta el punto de ocasionar graves daños emocionales y constituir un verdadero maltrato psicológico.

Si sufres problemas parecidos a los que acabamos de mencionar, ponles freno cuanto antes.  Los efectos de la dependencia emocional pueden ser graves. Recurre a un psicólogo o un terapeuta si es preciso. Pero no permitas que sigan anulando tu personalidad. Aprende a decir no. Aprende a reafirmar tu autoestima y reivindicar tus habilidades y aptitudes. Que no te aíslen de los tuyos. El manipulador siempre desplegará una actitud exigente. Abierta o subrepticia. Ya sea amenazante o fingiendo ser la víctima. Lo que querrá es imponer su voluntad y sus deseos. Y hacer que sean los tuyos. Si se lo permites.

Si buscas psicólogos en Oviedo con amplia experiencia en tratar problemas de pareja, dependencia emocional y maltratos psicológico , contacta ya. No sigas sufriendo. Podemos ayudarte.